Gordon Gallup, Susan Hughes y Marissa Harrison son los autores de un reciente estudio titulado ‘La psicobiología del beso romántico’, que ha saltado a la portada de ‘Scientific American Mind’ y ha servido para replantear todo lo que hasta ahora sabíamos sobre el contacto boca a boca. Según un sondeo realizado por los tres especialistas entre 1.041 estudiantes de la Universidad de Albany, el primer beso sirvió para que muchos perdieran el interés por su potencial pareja.

«Cuando dos personas se besan, se está produciendo un complejo intercambio de señales químicas», sostiene Gallup. «Ese contacto puede activar mecanismos inconscientes que actúan para evaluar nuestra compatibilidad genética o nuestra viabilidad reproductiva con la persona que estamos besando».

Así se explica, en su opinión, el rechazo repentino que mucha gente experimenta tras la primera descarga a la altura de los labios. Las neuronas sensoriales entran en acción y los mensajes bombardean el cerebro en unos instantes que serán decisivos. La experiencia es similar en los hombres y en las mujeres, aunque ambos valoren de distinta manera el hecho de besarse.

«Los hombres y las mujeres se besan frecuentemente por distintas razones», afirma Gordon Gallup. «Aunque ambos lo consideren por igual un acto altamente romántico, lo cierto es que para ellas es más importante que para ellos en todas las fases de la relación».

De acuerdo con el estudio de la Universidad de Albany, la mayoría de las mujeres «insiste en la necesidad de besarse antes y después de un encuentro sexual», mientras los hombres son más proclives al sexo sin la mediación de un beso. Paradójicamente, para ellos el beso es casi siempre preámbulo de un contacto sexual, mientras que para ellas es una estrategia para tantear el estado de la relación y de evaluar el nivel de compromiso de su pareja.

resumen de http://www.psiquiatria.com

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¿Qué significa besar?

Desde niño se aprende que los hombres deben «levantar» a sus «princesas» con un beso, como en Blancanieves o la Bella Durmiente.

Besar expresa distintas querencias. No es lo mismo besar a un hijo que a un padre, a un hermano y mucho menos al o la amante.

El Beso Afectivo, familiar y amistoso es común en muchas culturas con sus variantes, sean besos en la mejilla, en la frente, en la mano e incluso en la boca sin mayor detenimiento y profundidad. Es un beso que significa respeto, cariño, demostración de familiaridad o simplemente un saludo al ser querido o amigo.

El Beso Amoroso es diferente, es un símbolo de la humanidad que expresa la unión de la pareja. En la mayoría de las ceremonias nupciales se sella el acto, o más bien el pacto, con un beso en la boca en presencia de todos los invitados. A la vez se está manifestando que a partir de esa fecha se pueden besar ante todos porque se les reconoce como cónyuges. Durante el matrimonio, cuando el o ella dejan de verse por unas horas, al levantarse o acostarse, o al separarse por un viaje, el «Beso del Encuentro» es un recuerdo del juramento matrimonial. Se besan para reiterarse que se aman.

Los besos adicionales pertenecerán a la intimidad de la pareja.

Los Besos Intimos comienzan con el «Beso de Degustación» que consiste en que el hombre o la mujer toman entre sus labios el labio superior o inferior del otro sorbiéndolo. A continuación aparece el denominado «Beso Francés» o «Beso Húmedo» donde además de los labios, ambos juegan con sus lenguas y las introducen en la boca de la pareja indistintamente. Estos besos íntimos van a disparar las hormonas del amor, la feniletilamina, ocitoxina y dopaminas, que estimularán, avivarán y provocarán besos más atrevidos. Estos besos profundos que comparten el secreto de saber cómo el otro besa, son esenciales en la etapa del enamoramiento porque establecen la confianza, la vida privada y se vence el pudor.

Los Besos Sexuales o pasionales van más allá de la excitación y forman parte del acto sexual propiamente dicho. La boca es un recurso erótico tanto para el como para ella, el beso succionador, la caricia bucal, el lamerse, el beso francés en los genitales y el beso negro forman parte, para un sinfín de parejas, del disfrute de la sexualidad.

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